Uno de los avances más significativos que responde a las necesidades de transmisión y distribución de energía eficiente, fiable y de gran capacidad es el desarrollo y la implantación de los sistemas de corriente continua de alta tensión (HVDC). A diferencia de los sistemas tradicionales de corriente alterna (CA), que han sido la columna vertebral de la infraestructura eléctrica durante más de un siglo, los sistemas de CC de alta tensión ofrecen ventajas únicas que cada vez resultan más esenciales en diversas aplicaciones de múltiples sectores. Los sistemas de alta tensión reducen las pérdidas resistivas en el sistema de distribución eléctrica. Las pérdidas de potencia debidas a la resistencia son proporcionales al cuadrado de la corriente (P_pérdida = I² × R). Al reducir la corriente mediante una tensión más alta, estas pérdidas resistivas se minimizan, lo que conduce a una transmisión de energía más eficiente.
La adopción de sistemas HVDC es evidente en varias áreas clave como el ferrocarril, la aviación y los sistemas de energías renovables.